miércoles, 22 de agosto de 2018

El bar de Pancho Crush

LOS VIAJES MULTIDIMENCIONALES

Ayer soñe con Pancho Crush un compañero de la facultad que hace tiempo no veo, lo curioso es que no hablabamos mucho, mas bien teniamos amigos en común y coincidiamos en lugares. A demas lo soñe como lo conocí, por que en determinado momento Pancho cambio rotundamente su estética y apariencia de un cantante medio destroy de rock and roll por la de un señor burgues o mas bien un señor cheto. Dejo la remera gastada de los guns n' roses y el pelilargo por por un pullover, pelo corto, bigotes y lentes. Despues de unos meses de formalizar noviasgo con una chica de "familia" fue que pancho tuvo esa metamorfosís, que no es que me parezca mal si no que me pregunto como es que alguien puede cambiar tan rapido en algo que se suponia que no pertenecia. debe ser el amor.
Pero ahí estaba Pancho en mi sueño, el cantante de the Crush. Fuimos con Kitty a cenar a su bar y a apoyarlo en este nuevo emprendimiento, habia muy poca gente para ser un sabado d noche pero tal vez era temprano, es que con kitty siempre llegamos muy temprano o muy tarde a todos lados. Apenas llegamos y al felicitarlo ya nos advierte que no le pidamos nada muy complicado, supongo por que era su  inaguración y tal vez mas tarde se llenaría de gente, o era muy temprano y no tenian mucha cosa pronta, o vaya a saber que historia. Entonces comenzamos a hacer el pedido.
yo: un gramajo
Pancho: Mmm... 
yo: bueno, hacenos unas papas fritas
Pancho: no te recomiendo las papas fritas 
yo: una pizza?
Pancho: pizza no
y así con varias comidas y opciones, me empiezo a poner nervioso y cuando miro a kitty (ausente en toda la conversación) la veo concentrada mirando fijamente la lista de menú, sabiendo que no estaba leyendo absolutamente nada lo cual me puso mas nervioso. entonces le digo a pancho:
- bueno entonces recomendame vos que es lo que podemos pedir
Pancho: hamburguesas!
Hamburguesas!!! le digo a kitty mientras me doy media vuelta hacia ella con una gran sonrrisa 
Kitty: yo no quiero hamburguesas!
Tan seria y fría que cortaba el aire de la incomodidad que me producia la situación, pero esa situación era muy común en nuestras salidas, cuando yo lograba conciliar en algúna discución o polemica luego de hablar mucho y buscarle la vuelta, ella decía que no con tal tranquilidad y firmesa que me dejaba totalmente fuera de lugar y sin mucho para hacer. Pero tenia razón, ella siempre tiene razón, es bueno ceder, pero ese ceder tiene un limite. Le dimos un abrazo apretado a Pancho y nos fuimos a comer a un carrito que estaba en la esquina, y mientras le contabamos la situación a la señora que nos atendia nos reiamos de como fuimos a cenar a lo de Pancho y terminamos comiendo panchos en un carrito a la vuelta de su local.

No hay comentarios:

Publicar un comentario